El sistema de combate

En el juego no existen clases obligadas a sanar o a proteger a los demás. Todas las clases y todos los personajes pueden proteger, curar, y atacar. Cada uno de ellos lo hace a su estilo: algunos con ataques más poderosos, mientras que otros confían en su protección y sanación o en controlar y engañar al enemigo.

La batalla en grupo

Como todas las clases pueden ser independientes, tu grupo puede estar formado sin limitaciones. Esto quiere decir que puedes unirte a cualquier otra clase sin perjuicio o sin pensar que otra podría ayudarte más.

No hay una clase por excelencia que sirva para sanar u otra para proteger. Todas pueden hacer daño, sanación y protección. El verdadero logro está en dominar el estilo de combate de cada una, un estilo con habilidades únicas que no se repiten entre clases. Por eso son únicas.

La dificultad en la batalla. Grupos sin limitaciones

Por el mundo encontrarás enemigos muy poderosos. Si tu nivel es alto y tienes la suerte de haber aprendido las habilidades más poderosas del juego es posible que puedas derrotarlo solo. Pero si tu poder no es suficiente para acabar con el enemigo entonces deberás recurrir a otras personas para que te ayuden.

Puedes luchar al lado de tantas personas como quieras o sean necesarias para derrotar a un poderosos enemigo. En el juego unir fuerzas da buenos resultados contra los enemigos. Pero debes tener en cuenta que el botín y el premio por derrotarlo será menor en relación a la gente que haya intervenido.

Aprende a jugar tu clase

Cada clase tiene sus habilidades únicas y estas, no se repiten con las de otra clase. Por eso un buen grupo debe saber aprovechar y combinar sus habilidades para obtener el máximo beneficio en la batalla.

Refuerzos enemigos

De la misma manera que tu puedes formar un grupo para la batalla, tus enemigos también pueden hacerlo. Piensa que el mundo está lleno de sucesos aleatorios y la misma regla que provoca que aparezca un jefe, también podría llamar a refuerzos.